Educar,
enseñar, complejo proceso en sociedad
Educación, esencial para el futuro, muchas veces se
tiene una idea sobre este concepto, una formación intelectual de uno o más
sujetos. Para educar podríamos encontrar una enorme cantidad de respuestas
válidas.
La educación supone interacción entre las personas que
intervienen enseñando y aprendiendo simultáneamente, tanto una interacción con
su entorno, con el paso de tiempo labores que correspondían a los padres han
sido delegados a las instituciones educativas. Sin embargo la educación en
ética es una responsabilidad mayor para la familia, les corresponde acometer
las acciones necesarias para su participación activa en la educación de los
estudiantes y de ellos mismos. Con frecuencia se alzan voces que culpabilizan a
las instituciones educativas ya sea por una “mala educación” o “problemas
sociales”, muchas familias incluso insisten en culpar específicamente a los
maestros por estos resultados. Si bien
es cierto existen instituciones educativas que no cumplen con sus obligaciones,
aun así si en la comunidad, en la escuela, en el hogar los códigos de
comunicación contemplan gritos, insultos, lenguaje vulgar, si violamos normas
de convivencia, podremos observar en los jóvenes patrones comportamentales
difíciles de cambiar.
De los especialistas en educación y de los maestros se
espera que estén más capacitados para orientar acerca de cuestiones tales como
el quién, qué, cómo y para qué educar. Sabemos que la educación tiene un
carácter individual y que en función del sujeto, lo que es válido en un caso no
es aconsejable en otros, pero sí se destacan, regularidades que favorecen y
optimizan el proceso educativo.
El proceso de aprender no es lineal sino
pluridimensional y dinámico, signado, con frecuencia, por avances desiguales,
que requiere de constantes y múltiples reorganizaciones. El aprendizaje se
construye en interacción con el entorno.
Las instituciones educativas acogen a los niños, desde
una edad temprana para así, a partir de ese momento comenzar a regular los
contenidos de las materias en una secuencia temporal determinada. Todos estamos
sometidos a influencias educativas que nos permiten el aprendizaje y la
adaptación crítica de la realidad.
La educación se transforma en un hecho fundamental
propia del desarrollo humano.
Si entendemos que mediante la educación logramos formar una
consciencia social, una conciencia social, una conciencia democrática podemos
inferir que de esa manera construimos la “democracia”.
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